lunes, 7 de septiembre de 2015

Balance (nunca sé qué poner en los títulos).

Aquí estoy de nuevo.

Desde ayer tengo un bajoncillo por cosas que me han pasado y estoy algo apagada. Nada que no se pueda solucionar, pero a veces vienen, se quedan un rato para molestar y cuando se van todo es maravilloso. Así que de momento esperaré a que tenga la voluntad de irse.

Esta semana he perdido 300 gramos, lo que me situaba esta mañana en 79,8 kg. No es mucho, pero como ya os digo siempre, voy pasito a pasito. El Jueves me pasé en la cena, porque salí a cenar con mis amigas y cayó una pizza. Pero era una cena de despedida, una de mis amigas se va a estudiar fuera y no vuelve hasta Diciembre. Además, un día a la semana yo me permito abrir un poco la manga, no sé qué opinaréis de eso, pero de momento así no me va mal. Como bien toda la semana excepto una comida o una cena y eso no afecta al balance semanal. Y yo lo necesito porque a veces me entra ansiedad. Es mi fórmula jajaja.

Noto bastante los cambios. Me miro al espejo (sobre todo de perfil) y puedo aseguraros que ya no soy la misma que era antes. Me veo mejor, me siento mejor y, al menos, sonrío al verme el espejo. Me gusta lo que veo, aunque no del todo, y por eso voy a seguir.
Mi novio siempre me dice que le gusto así, que no tengo que cambiar nada para gustarle, ¿pero qué va a decir? El amor es ciego jajaja. Yo lo hago por mí, porque siempre he querido hacerlo pero nunca encontraba la suficiente motivación y constancia. Pero fue cuando me vi en fotos de mi graduación cuando me di cuenta. Jamás me había visto así y no quería verme más de esa manera, así que empecé la dieta y hoy ya llevo casi dos meses y medio. Cuando se quiere, se puede.

Me despido por hoy.

Un besito a todxs y en un ratito me paso a leer vuestros avances!

6 comentarios:

  1. ¡Hola, Atenea!
    Es la primera vez que entro en tu blog. La progresión que llevas es genial, ¡enhorabuena! Con respecto a permitirte un poco más libre un día a la semana, mira, yo llegué a perder casi diez kilos en 8 meses dejándome tres comidas a la semana libres (que las suelo repartir en los fines de semana). Voy despacito, sin prisa, pero con paso firme. Para mí, dejarnos un poco de libertad -siempre sin pasarnos excesivamente en cantidades- es indispensable, de forma que el resto de la semana cuesta un poquito menos cuidarse si sabemos que el sábado podremos comernos dos trozos de pizza para almorzar sin culpabilidad.
    O al menos me pasa a mí, jajaja.
    Besos.

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  2. Aquí otro que es partidario de un día trampa a la semana para no volverse loco. Y al parecer está avalado por los nutricionistas, que dicen que así se acelera el metabolismo, pues nuestro cuerpo se acostumbra a comer poco y en cuanto le metes de más es como si espabilara y se pusiera en marcha, y en ese proceso quema calorías. Todo ventajas como ves :P

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  3. Hola!!! Es la primera vez que paso por el blog!
    Felicitaciones x tus avances!!

    Yo tmb me tomo dia libre, creo que sino es imposible seguir!!

    Saludos y voy a pasar a visitarte seguido!

    Ceci

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    1. Me pierdo un poco al entrar en tu blog... así que te responderé por aquí.
      Gracias por las felicitaciones y por secundar la moción de comida/día libre, creo que eso aún motiva más, al menos a mí porque precisamente lo que hace es no dejar que la motivación se esfume.

      Un beso, Ceci.

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  4. Adiós al 8!!!! Bienvenida al club del 7.
    Lo estás haciendo muy bien, despacito y con buena letra.
    Un besito guapa!!

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  5. Hasta hace poco, casi todos mis días eran "mi día libre", casi todas mis comidas eran "mi comida libre" :D
    También estoy de acuerdo, siempre que sea una, o sea, la excepción y no la norma.
    Lo que dice Rafi es cierto: el cuerpo es muy capullo y se pone en modo ahorro a la mínima. Una sacudida de vez en cuando no viene mal.

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